Desde el primer momento en que nuestros caminos se cruzaron, supimos que había algo especial entre nosotros. Cada risa compartida, cada mirada cómplice y cada momento juntos ha sido un regalo del cielo.
Hoy, con corazones llenos de gratitud y amor, damos este paso de fe, confiando en que Dios guiará nuestro matrimonio y nos concederá una vida llena de bendiciones, comprensión y amor eterno.
"El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor jamás se extingue."
1 Corintios 13:4-8